"Gigy"

La recogimos al día siguiente en que nevó en la zona, la tarde estaba super helada, mucho frío, ella estaba totalmente mojada, llena de barro y con mucha hambre, nos costó tomarla ya que nos mordía en forma insistente y fuerte con sus dientecitos filudos, sino pregúntenle a Magda. La dejé en el portamaletas hasta que llegó Daniela, mi hija, quién al verla se impresionó lo pequeñita, frágil y desvalida que era, la tomó en sus brazos y la puso entre su pecho y el abrigo, pues bien, ahí se quedó todo el camino, calentita, como si supiera que aquellos brazos la estaban salvando de una vida mezquina, llena de sufrimientos en el verdadero abandono. En su mano, empezó a comer, lento, despacio, insegura. Llegando a casa, Dany le preparó una caja como cuna, estas típicas cajas de cartón que muchas veces a nosotros nos han servido bastante para convertirlas en cunas o casitas pequeñas, puso un guatero caliente y frazada dentro para que esta pequeñita se acostara. Al bajarla de sus brazos, lo primero que hizo la cachorra fue esconderse como un pedo debajo de la mesa, pasaban los minutos, y no había caso que saliera, hasta que ya aburridos de esperar, Dany la sacó con mucho cuidado, le conversaba que no tuviera miedo, que ahí nada pasaría, todo lo contrario, que ya estaba a salvo, que no pasaría mas frío, ni hambre, que nosotros nos encargaríamos de ella. Tomó la cuna, la llevó a su pieza, al lado de su cama, y ahí la dejó…entonces a esperar. Por lo pequeñita que es le buscamos un nombre también pequeño: Gigy.



De a poco empezó a salir de su guarida, porque para ella no era cuna, sino un hoyo donde podría esconderse vez que instintivamente percatara que le harían daño. Cada vez que nos intentábamos acercar a ella, ella de inmediato buscaba un lugar donde esconderse, debajo de la cama, de las mesas, de las sillas, en el closet, siempre buscaba esconderse. Al escabullirse tan rápido, mas que su porte se le notaba su tremenda guatita, señales de parásitos y desnutrición.

Luego pensando y viendo su forma de comportarse llegamos a la conclusión, que ella nació en el camino, que su madre murió atropellada, quedando sola en el total abandono, ya que quizás era primera vez que veía a humanos, y les tenía miedo. Bajo estas circunstancias tomamos más precauciones para quitarle esa tremenda inseguridad que llevaba consigo, nos propusimos recuperarla a como de lugar, con mucho cariño, paciencia, alimentación especial para quitar de ella su terrible estado de desnutrición, tratamientos antisarna, etc.
Que sorpresa fue mirar el primer día sus excrementos, no se imaginan de que se alimentaba?...se alimentaba de barro, si como lo leen. Sus fecas estaban llenas de tierra, y pasto, hasta piedritas chicas botó. Con mayor razón nos propusimos sacarla adelante. Gigy fue desparasitada, empezamos a alimentarla los primeros días solo con arroz y carne molida, la mejor manera de incentivarla a comer; leche, calcio y vitaminas.



Lo que más le gustó de mi casa,fue que hubiera más perros…jajaja, le encantó Nachita, quien fue la que mas sufrió con la llegada de esta nueva cachorrita, ya
que Gigy, la veía que se levantaba de su cajita, apenas empezando recién a caminar, venía y se tiraba directamente a su cuello, como si Nachita hubiera sido un ratón, luego se subía encima y comenzaba a jugar…empezamos a enseñarle, a intentar sociabilizarla con el nuevo ambiente en que había comenzado a vivir. De a poco empezó a llegar desde el dormitorio de Daniela, al comedor, empezó a sentarse cada vez que yo preparaba el almuerzo, luego al living a acostarse en el mismo colchón que mis perros al lado de la estufa, Dany le pasó un peluche que es su juguete y compañía día y noche, se lo tiramos, corre, va y lo trae…lo mismo hace con las pelotas de tenis, le encanta jugar, para que les cuento cuando me pilla la bufanda colgando cerca del suelo…jajaja, y las zapatillas de Marcelo.
Gigy es un torbellino que al pasar irradia felicidad…



Ya han pasado tres semanas de que Gigy está viviendo en mi casa, ella de a poco se ha ido ganando un lugar, ella es muy especial, hay que tener en cuenta que la sacamos de un mundo tan diferente al que hoy está, es muy cariñosa cuando la tomamos suavemente y le hacemos cariño, ya no es salvaje, es tierna, juguetona, malula con la Nachita, pero ella, hoy tampoco se queda atrás…ya les contaré mas adelante…jajaja…como me encanta verlas jugar. Cuando Nachita está durmiendo, Gigy va a su caja, se mete dentro, la despierta o de lo contrario se acuestan juntas. Quien lo hubiera pensado?...las dos vienen del mismo camino, con dos historias diferentes en sus vidas.



Hoy Gigy está totalmente recuperada, limpia, sanita de cuerpo y alma, es muy pequeñita de porte, hasta parece ser de raza chihuahua, o pincher por lo chiquitita que es, lo mas seguro que no crecerá mucho, tiene aproximadamente cinco meses y está buscando a alguien que al leer y saber la historia de su vida, la acepte y la ame con todos sus virtudes y defectos, Gigy es y será una perrita muy especial, si tu crees que también lo eres y te identificas con ella, no tardes en llamarme. Gigy solo se dará en adopción a la persona que demuestre que realmente la quiere y que la aceptará para toda la vida, con la condición de continuarme hacerle seguimiento. Les puedo asegurar que la gran mayoría de las personas a quienes yo he entregado un cachorro o alguna perrita adulta, siempre hemos seguido en contacto en base a los perros abandonados.

Quien sabe convivir con un perro, tengan la plena seguridad que también sabe hacerlo con los humanos, mas aun cuando se comienza desde niño a estar en contacto, este niño no será un mal humano, todo lo contrario. Gigy es especial, si tu la quieres adoptar, por favor comunícate conmigo al fono: 2812498 o a mi correo mariposaunika@gmail.com



Me comprometo a entregarla vacunada, ayudar en lo que mas pueda para que Gigy pueda ser completamente feliz. Yo ya he hecho mi labor, ahora te toca a ti…¿Quieres adoptar?...¿Quieres que sigamos recuperando perros del camino?...entonces colabóranos, lo puedes hacer adoptando o donando alimento para perros, no importa marca, tu la eliges, lo importante es que “los perros del camino” puedan seguir alimentándose.