¿Quien me manda...?

Parte II

Llegamos a lo mas alto del camino…íbamos en busca de dos cachorros presumiblemente abandonados. Después de varios intentos de búsqueda, nos detuvimos a buscarlos, me bajo de la camioneta, miro y de repente veo un bultito negro…¡está muerto!…grito…no, me contesta Sandra, se movió... corrí a el en su búsqueda, estaba tieso, pero terriblemente tieso, helado, con sus cuatro patitas en dirección al cielo…lo tomo y lo meto dentro de mi chaleco, mientras tanto Daniela encontraba al otro cachorrito de color cafecito claro que también yacía en el suelo sobre la berma. Nos subimos al auto, verificamos que aun están vivos.
Sandra pone la calefacción a todo lo que se pueda, digo. Me hace caso. Comienzo a darle masajes en todo su frágil cuierpecito, no hay caso, no responde, lo tomo suavemente y le hago respiración boca a boca…fueron minutos que se hicieron ciclos mientras veníamos de vuelta bajando por el camino. Al acercarlos a Cholita, con mucho temor ella los rechaza…al rato, vuelve a vomitar en el asiento de atrás. Los cachorritos, no tienen mas de cuatro días al parecer, tienen sus ojitos cerrados, es un machito y una hembrita. El que está casi muerto es el machito. Intento una y otra vez…yuuuupiiii…sentimos que gime y las tres nos alegramos, lo envolvemos con la bufanda de Daniela, sigo masajeando, los brazos se me cansan, hacemos intercambio, Daniela continua con los ejercicios, mientras yo sigo entibiando a la Cafecita. Llegamos al lugar donde reside la Cholita, la bajamos, le dejamos alimento y continuamos hacia la ciudad. Ya mas relajadas y contentas de que ya los hemos sacado de la hipotermia, y les hemos dado calor viene la pregunta: ¿Qué hacemos con ellos?...adivinen que?…Quien se los llevó?

Llamo a Dany, mi hija…le digo que me vaya a buscar con una frazadita a la esquina del pasaje. Me bajo, me despido, allí está ella esperándome, toma a los cachorritos, los acerca a su pecho y los abriga. Llegamos a casa, prendo la estufa, mientras Dany le coloca agua al guatero, preparo leche para "darles de mamar". Que increíble!...pero el haber tenido y cuidado a los hijos verdaderos jamás se olvida como volver a hacerlo. Preparo una jeringa con leche tibia y comenzamos a hacerlo, cada una con uno. Que exquisito verlos como se agarran a esa leche de mentira poco menos, pero esas gotas ficticias reemplazantes de leche materna son la vida misma en esos minutos. Ahí quedan, calentitos, alimentados, en un hogar donde se huele a vida…vida tanto de humanos, como de perros.
¡Que día verdad!...quien me manda a decir que me pasaran a buscar…yo que tenía tantas cosas que hacer, lo cambié todo por ir…y aquí estoy con sueño, durmiendo cada dos horas porque debo levantarme a cambiar guatero y "amamantar"…jajaja…pero inmensamente feliz de haber salvado a esos cachorritos que hoy duermen tranquilos, abrigaditos y alimentados con mucho cariño.
Vuelvo a decir…uno propone y Dios dispone…Dios sabe porque suceden los hechos…y el me tenía deparado otra prueba mas de las cientos que ya me ha mandado…Bienvenidas sean mi Señor.

Al día siguiente

A pedido de la señora Gabriela Mejías, debo ir a buscar a Amarilla y llevarla a casa de la señora Magdalena, que sin querer también ama a los perros, como tantas de nosotros que nos entregamos a ellos intentando darle un mejor pasar. La Sra. Yolanda, otra de las mismas…jajaja…me pasa a buscar a las 14.30 hrs., le pido que me espere, que aun no termino de dar pecho…nos reímos, y le digo que tengo que llevarlos, ya que el niño al parecer no está bien, así que prefiero que vaya conmigo. Yoly no me pone ningún problema y nos vamos.
En el auto, Carlos, su esposo, nos esperaba, quien con mucho respeto recibe y acaricia a los pequeños.

Llegamos al lugar…la señora Ximena nos estaba esperando…nos dice que Amarilla ha estado decaída, abre la puerta, pero Amarilla sale feliz corriendo, moviendo su cola y se sube al auto que la espera. Se ha puesto tan especial esta Amarilla. Le doy las gracias infinitas a Ximena, y ella cortésmente me invita para cuando quiera volver. ¡Supieran que rico es sentir el cariño de las personas que aman a los perros!...Nos dirigimos a casa de Magda, ya en el lugar, me bajo, suena mi teléfono, es ella para preguntarnos donde estamos…no me tropiezo y me saco la ñoña en el suelo…jajaja..con el dolor en mis rodillas intento pararme…al fin y al cabo yo también ahora me compré un terreno en Pirque…jajaja. Ninguna gracia haberme caído, no lo hacía hace mas de 18 años cuando estaba embarazada de Marcelo. Aun duele el golpe, gajes del oficio.
Terminamos el canil donde quedará Amarilla, por suerte hoy puedo estar mas tranquila, ella está bajo techo, con comida, abrigo y cariño, por lo menos hasta que se recupere bien, y luego a buscarle a alguien que de verdad la pueda amar por siempre. Y mis cachorritos adoptivos por un tiempo, duermen placidamente dentro del auto, voy a ratos verlos para darles su biberón. Se portaron increíblemente bien.

Mis mas sinceros agradecimientos a Sandra, Daniela, Magda, Yolanda y Carlos, quienes fueron participes en parte de nuestras andanzas perrunas por los caminos de Pirque. Ya no me encuentro tan sola como cuando empecé en esto, hace tantos años. Hoy he conocido personas tan especiales, quizás o mas que yo, espero que no sean como las de costumbre que empiezan a ir y luego se alejan.

El amor a los perros, nos ha unido ojala que perdure.