Cabezón llegó al camino un día frío de invierno del año pasado, la lluvia fuerte lo hizo ponerse miedoso ante lo desconocido, el temor lo hizo poner a la defensiva en la oscuridad, sin saber donde se encontraba, sin las personas que disfrutaron el comienzo de su vida siendo cachorro, las mismas que lo fueron abandonar, la desconfianza lo puso bruto, el mas bravo cada vez que estaba en frente de otros perros como el, que defendían por instinto su territorio. Llegó asquerosamente desnutrido, la piel pegada a sus huesos se le arrugaba, las heridas de guerra que fue adquiriendo lo hicieron el animal más repulsivo ante los perros, los humanos que estaban cerca lo aborrecían por su raza catalogada como una de las mas peligrosas, y como un desquite a su contextura le pusieron Cabezón, su cuerpo con sarna, débil, desnutrido era desproporcional a su cabeza la que usaba muchas veces para empujar mientras mordía hasta asesinar a su contrincante, su objetivo,pasar a dominar la jauría, así fue como se hizo territorial por subsistir en una selva donde el alimento no alcanza para todos, donde el agua escasea en verano y el mas fuerte logra sobrevivir.
Un día, íbamos llegando con Claudia, mi partner aperrada veterinaria al sector de la arenera, salió la gran mayoría de los huéspedes a recibirnos, y entre ellos el. Era un perro de raza pitbull, blanco con manchitas negras, mal trecho al caminar, cojeaba de una de sus patas. Los guardias del lugar nos hablaron todo lo mal que pudieron del perro, nos sugirieron que no nos acercáramos por que el perro era sumamente peligroso, que solo una persona se podía acercar al Cabezón, pero ya no estaba, se había retirado. Para mí no hay perros peligrosos, le digo, hay humanos irresponsables, Cabezón no tiene culpa alguna de ser perro, es lo que le tocó vivir, lo lamentable es que sus dueños no estaban aptos para el, respondo. Me dicen, el Cabezón ayer mató un perro que era mas grande que el, desde ayer nadie se le acerca...y nos cuentan lo sucedido.
La noche estaba helada, era pleno invierno, la pena se fue adentrando en nosotras al ver que ese perro tan mal herido con mirada tierna e insegura, era temido y odiado por los humanos que lo rodeaban. De ese momento empezó a crecer nuestro interés por el. Fue entonces cuando Claudia con sus ojos humedecidos, me dice, Marce, ¿te atreves a que lo curemos? No podemos dejarlo en ese estado...Por supuesto que sí, respondo, no sería el primer perro peligroso que hemos sanado. Las miradas de sorpresa de los guardias ante nuestra iniciativa, los instó a colaborarnos. Por lo que podíamos ver se nos presentaba otro caso difícil, y a veces esos casos difíciles son los que mas me apasionan. Poder recuperarlos es un desafío, es empezar todo de nuevo en la vida de un animal.
Nos acercamos lento hacia el perro de carita triste y depresiva, con la intención de bajarle el temor que sentía al no conocernos, Claudia como siempre confiada, alargó su mano hacia la cabeza de Cabezón, este, humildemente la bajó,… ¡que maravilla!, fue la primera vez que lo pudimos acariciar, y el se dejó. Ese día fue examinado en forma completa por la Dra. Claudia, tenía las heridas de batalla infectadas, y principio de distemper. Se le inyectó antibiótico de amplio espectro, vitaminas para ayudar a recuperarse, y luego curamos sus heridas con la incertidumbre si lograría sobrevivir a su enfermedad. Al terminar, los guardias sorprendidos por nuestro acto nos aplauden, lo que nos causa risa. Esto es trabajar en terreno.
Ahí comenzó nuestra recuperación hacia el pitbull Cabezón, gracias a la Dra. Claudia y a quien escribe, usando técnicas especiales de entrega y amor, pudimos dominarlo y volverlo a domesticar. Cabezón desde ese día empezó a cambiar, cada vez que llegábamos a curarle sus heridas era el primero en salir, al comienzo costó, pero con el tiempo nos fuimos ganando su confianza y se daba a nosotros, era el perro mas tierno, con la mirada de sus ojos extremadamente negros que iluminaban la noche mas oscura. Se recuperó bien de su enfermedad, empezó a engordar, su cuerpo se puso corpulento, fuerte. Cada vez que podíamos le hacíamos cariño, le enseñamos que no todos los humanos eran iguales, hasta aprendió la palabra guatita, cada vez que yo le hacía cariño en su guatita le gustaba, hoy solo nombrarsela, solito se acuesta en el pavimento o en la tierra para que le haga cosquillas.
Fue pasando el tiempo, cierto día uno de los guardias me avisa que el Cabezón "se había hechado otro mas", no puede ser, le respondo. Les trato de enseñar las técnicas de manejo de perros peligrosos para no exponer a ningún humano a posible ataque. Los guardias ponen atención a mis enseñanzas llevándolas a cabo con Cabezón. A la vez siguiente lo mismo, Cabezón "se había hechado a otro mas". Nadie hubiese creído que ese perro tan dulce con nosotros fuera un asesino con sus pares. Cada vez que nos encontraban los guardias nos decían a quienes Cabezón había asesinado, hasta que la última vez nos advirtieron que "ese perro" corría peligro de muerte, que el jefe de la obra ya había ofrecido sacrificarlo si continuaba con ese temperamento. Triste por lo acontecido, y ver que el no tenía culpa de pensamiento, sino de instinto, lo conversé con mi amiga veterinaria, lo cual nos llevó a decidir que antes que lo mataran nos dieran la oportunidad de castrarlo para bajarle un poco las hormonas mas pesadas.
Por suerte que el jefe de ese momento comprendió la situación y también nuestras advertencias, nos dió autorización para hacerlo. El día acordado sería el martes siguiente, sería difícil tomarlo y anesteciarlo, pero el como si supiera que era por su bien, se dejó. Llevamos todo lo que necesitábamos para que su operación fuera como si hubiera estado en la mas cara y mejor clínica veterinaria. Fue así como la Dra. Claudia conmigo como asistente castró a Cabezón.
Como olvidar ese día de su castración, imposible. La entrega, la atención especializada de la Dra. fue muy importante, aparte de nuestra sicología perruna, nuestras caricias en su piel, nuestra paciencia de esperar hasta las dos de la madrugada que volviera de la anestecia, como estaría de cansado que no quería despertar. Pobrecito, nos decíamos haciéndole cariño mientras volvía. Cuando ya estaba vuelto de la anestecia, el guardia que estaba de noche estaría pendiente de el en caso de urgencia. Al día siguiente volvimos a verlo, Cabezón estaba corriendo, había comido, feliz, eso nos daba esperanzas que ya no le quitarían la vida. Su herida sanó a base de curaciones, por lo tozudo que era le daba por tirarse los puntos.
Cada vez que estábamos con el, tratábamos de enseñarle algo nuevo, al comienzo era reacio a los perritos cachorros del lugar le mostraba los dientes, pero luego humildemente pasaba su lengua sobre la piel de los pequeños. Le enseñamos que los cachorros eran guaguas, el perro era inteligente, era capaz de aprender las palabras, al son de nombrar la palabra guagua, iba hacia los cachorritos, eso nos emocionaba, significaba que nuestras enseñanzas y educación pasiva llena de cariño, estaba dando resultados.
Cabezón aprendió que necesitaba de otros para estar acompañado, comenzó a ser querido dentro de los trabajadores, sobre todo de los guardias que se quedaban durante la noche, hasta lo admiraban. Era el rey de la jauría, se sentía querido por los demás, el tiempo desagradable ya quedaba en el olvido, se hizo amigo de sus compañeros, era fuerte, especial, quién hubiese dicho que había matado a seis o siete perros desde que llegó hasta que fue castrado, nadie. Hoy Cabezón era un perro feliz, movía su cola, ya no peleaba por comida, hasta besitos le enseñé a dar. Un día que subí, lo heché de menos, pregunto al guardia por el, ¿qué pasó con Cabezón? a lo que me contestan, en la mañana le pasó un camión por encima, así de simple me lo dicen, ¿dónde está?...no lo sabemos, unos dicen que lo vieron subir el cerro. Mi sorpresa fue escuchar lo vieron subir el cerro, y la pena otra vez se apoderaba de mí. Nos fuimos al cerro en su busca, lo buscamos, lo llamamos, sin encontrarlo. Entonces deduje que su instinto humilde lo hizo dejar su jauría para no dar pena, solo como llegó a tantos lados, decidió ir a morirse al cerro, como lo han hecho miles de perros a la espera de la muerte.
A los días siguientes, sale a recibirme, veo que está adolorido, le doy antinflamatorios, reviso sus heridas, las curo, y me doy cuenta que un ojito le supura, limpio su ojo, encontrándole una espina que saco de inmediato. Aparentemente perdió el ojo, doy antibiótico por días. Pierde su ojo, el que sana bien a pesar de todo. Con la fuerza y templanza que tiene, logra recuperarse rapido.
Vuelvo a subir, me extraña que no salga, a lo que pregunto por el, me responden que "unas señoras " que van de vez en cuando el día domingo, se lo habían llevado. ¿Pero para que?... El guardia no sabe por que se lo llevaron. Quiero confiar que es para darlo en adopción, que es lo que yo hago con los perros abandonados que me traigo de los caminos, les hago la promesa de no volverlos a botar. Pero no falta quien me escribe diciéndo que "estas señoras" son las mismas de Puente Alto que pidieron dinero por Panera, Casimiro, y tantos otros y ahora le tocó el turno a Cabezón, incluido el valor de la castración que fue costeada por nosotros en forma silenciosa, directa y el trabajo maravilloso voluntario de la Dra. Claudia. Me quedé callada hasta hoy imaginando que por una vez en su vida "estas señoras" habrían hecho algo positivo, pero hoy cuando subo es el primero que sale a mi encuentro con un hambre salvaje, es Cabezón, con muchos kilos menos, sucio, y nuevamente con sarna. El, contento va hacia mí y languetea mis manos, lo acaricio y se va de nuevo hambriento a la comida. Le pregunto al guardia ¿que pasó?, y me cuenta que Cabezón había sido devuelto peor que como se lo habían llevado, ahora venía otra vez flaco, tal como todos los que devuelven. No se para que se llevan los perros si los vuelven a traer en peores condiciones, acotó. Si se los van a llevar, deberían llevarse las perras que están enfermas, pobres perritas.
Como comprenderan, estoy en contra del abandono de perros, y me causa repugnancia que hayan personas que dicen amar a los animales, se dicen animalistas, y lo único que hacen es pedir dinero y donaciones a costa de los perros abandonados de San Juan de Pirque, donaciones que no llegan a los perros del camino. Se aprovechan de los perros que nos ha costado recuperar, van y los sacan para llevar a cabo sus fechorías, y luego como les va mal, sencillamente los vuelven a botar, los vuelven abandonar en el camino. ESO NO SE HACE. Nosotros solo sacamos un perro cuando ya lo hemos recuperado completamente, y lo rescatamos cuando ya le tenemos un hogar definitivo donde lo adopten, ya que sacarlo y volverlo a abandonar, suele suceder que el perro pierde nuevamente la confianza en sí mismo y en los humanos, como lo que pasó con Blankita,...¿se acuerdan?
Lamento mucho lo sucedido con Cabezón, lo mas gracioso que le cambiaron el nombre y hasta le inventaron una historia mal trecha que no existe. Hoy Cabezón gracias a los perros del camino, es un perro recuperado, se puede ir en adopción sin problema, pero teniendo en cuenta que debe ser solo a una persona responsable que lo acepte tal cual, sepa como es su raza, aprenda a tratarlo con amor, y que el amor todo lo puede. Si tu lo quieres adoptar, debes saber su verdadera historia, aceptar que el no tiene culpa alguna de su ignorancia, que somos los humanos los responsables de nuestras mascotas, ojala que si se va a dar en adopción debe irse donde no tengan mas mascotas. Por sí, el perro de esta raza, es un poco dominante hasta con los humanos, a menos que ese humano sepa saber dominarlo y educarlo como corresponde.
Cabezón lamentablemente está de nuevo en el camino, pagando el abuso de animalistas aprovechadores que no tienen idea lo que es el abandono, parenla, dejen de abandonar perros en el camino, por su culpa Cabezón está nuevamente abandonado, junto a muchos pitbull mas que faltan por recuperar. Hagan algo positivo, llevense a los perros para darlos en adopción, no para abandonarlos.
Cabezón está esperando por una oportunidad, si deseas adoptarlo comunícate con nosotros. No pedimos nada, solo un hogar verdadero y responsable.
que todos los problemas tienen la misma raíz:
el miedo desaparece gracias al amor.
El amor todo lo puede.
2 comentarios:
Que historia la de Cabezón! De feo nada, lo veo muy lindo, como veo todos los perros del mundo. Si tendrás razón que el humano es el culpable de todo, si lo será... ¿Porque no habrá muchas, muchas mas personas como ustedes en Chile? que amen, alimenten y se preocupen por todos estos abandonados... Ojalá Cabezón consiga un hogar... ojalá lo consigan todos. ¿Es dificil la adopción en tu país? La gente no suele tener perros en sus casas o simplemente no hay tenencia responsable? Ojalá las cosas vayan cambiando para bien. Me angustia todo esto... cada historia que leo me deja un nudo en la garganta. No comprendo porque pones aqui que al dejar un comentario "son pocos los valientes".... acaso tan poca gente se juega por los perros? Acaso tan poca gente tiene buen corazón y la humildad necesaria para comprender que existen otros seres vivos que sienten, sufren y necesitan de cariño... Acaso somos tan pocos los que sabemos que también el humano se beneficia enormemente del amor de un perro?, animal de enorme nobleza y fidelidad, del que tenemos tanto que aprender. Me da enorme pena por aquellas personas que no han aprendido a respetarlos, a darles cariño y que no se animan a ayudarlos.. me dan muchisima pena.
HOLA AMIGA....
YO AMO A LOS PITBULL, TU SABES PORQUE, LA MIA ES LO MAS CARIÑOSO QUE HE TENIDO YO LA AMO MUCHISIMO Y COMO CUIDA A SUS HERMANITOS , YO NO SE PORQUE DICEN QUE SON AGRESIVOS, DE TODOS LOS QUE TENGO ES LA MAS NOBLE
OJALA CABEZON ENCUENTRE UN HOGAR DONDE LO QUIERAN Y LO HAGAN SENTIR COMO UNO MAS DE LA FAMILIA , PUES HAY PERSONAS QUE TIENEN PERROS Y LOS TIENEN AMARRADOS O SOLO PARA QUE LES CUIDEN LA CASA ,CUANDO YA NO LES SIRVEN LOS BOTAN , NUNCA LOS DEJAN ENTRAR A LA CASA,
UN HERMANO MIO ERA ASI, SOLO LOS TENIA PARA SACARLES CRIA, Y TODOS AMARRADOS, UN DIA VINE Y COMPRE UNA CASA ALFRENTE CON UN PATIO GRANDE, Y AHI LOS TIENEN DE DIA SUELTOS YO LES COMPRO LA COMIDA AHORA SON FELICES DE NOCHE CUIDAN LOS NEGOCIOS, PERO VIERAS COMO LES CAMBIO LA CARITA TRISTE QUE TENIAN ESO ME LLENA DE FELICIDAD
SOBRE EL CABEZON... MERECE UNA OPORTUNIDAD NO LES DE MIEDO QUE SON SUPER NOBLES OJALA LLEGUE PRONTO ESA PERSONA
AMIMO CABEZONCITO YA LLEGARA
SUSY1944@HOTMAIL.COM
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