En el año 2005 la municipalidad de Pirque, a cargo del ex alcalde Sr. Jaime Escudero, llevó a cabo un operativo de esterilización realizado en el fundo de un señor que graciosamente prestó su terreno para ello, fue entonces cuando apareció una perra arriba de una camioneta llevada por una supuesta animalista invitada a participar. La foto da prueba del comienzo del operativo donde el ex alcalde da por iniciado dicho proyecto. Así fue como esta perra después de ser esterilizada, “sin querer” a esa animalista se le quedó olvidada en el camino.
Pasó el tiempo, esa perra fue una de las catorce que se salvaron de la muerte, tras haber sido esterilizada sin realizarse un debido post operatorio como corresponde a una esterilización, solo con nuestros auxilios salieron adelante, de a poco empezó a salir de su escondite, nadie la conocía, en su principio era mañosa, no le gustaba estar con nadie que se le acercara, ella automáticamente echaba marcha atrás insegura, se escondía o estaba a la defensiva gruñendo y mostrando sus dientes.
Cierto día se me ocurre llevarle pan, al sacarlos, veo como brillan sus ojos al divisar el pan sobre mi mano, se lo paso directamente a su hocico, ella humildemente lo recibe, sus ojos continúan brillando, está feliz al servírselo. Ahí nació su nombre, Panera le puse por mi parte por que le gustaba entretenerse comiendo pan.
En el año 2007, tras haber sobrevivido a dos inviernos, comenzamos a notar la debilidad en su cuerpo, cada ciertas semanas se nos perdía, era señal de que se quedaba acostada entre medio de los árboles, bajo las ramas, o entre las rocas para guarecerse de las lluvias y el frío. Cuando los días comenzaban a estar más soleados, ella solía salir a esperarnos corriendo, aprendió a distinguir mi auto y el de Loreto, solía esperarnos a orillas del camino, luego venía nuevamente el frío, Panera volvía a desaparecer.
Un día Loreto me dice, que la Panera anda mal…fue ahí cuando me llamó la atención que Loreto sin saber que yo le había puesto Panera, ella también le había puesto el mismo nombre, pero con la diferencia que Pannera, era por que había épocas en que pasaba en "panne", igual que un vehículo en mal estado. Una por que le encantaba comer pan, y la otra por que habían días que no se podía mantener en pié, a lo que para diferenciarla de las demás, también la llamé Reu, de reumatismo. De ahí que viene su nombre. Panera o Pannera.
Le tomé fotos, empecé a enviárselas a quienes me pedían perros para parcela, siempre teniendo en cuenta su frágil cuerpo, a pesar de estar un tanto obesa lo que agrandaba mas su estado físico para mantenerse en sus cuatro patitas.
Me la pidieron de diferentes sectores, y como suelo decir la verdad, buscaba los dueños que la aceptaran como era ella, con su enfermedad nadie la quería. Era una perra vieja, casi sin dientes y mas encima enclenque.
Pannera, empezó a ser especial para Loreto, para Melita y para mí, la regaloneábamos con comidas blandas para evitarle que gastara tiempo en masticar, también comida de pellets para cachorritos a lo cual le hacía chupete entre medio de sus patitas delanteras. Melita le llevaba pechuga de pollo cocida, mmmm…que rico era para ella cuando se le daba aparte para que los otros no se la quitaran. Se comía todo lo que le dejábamos entre sus patas delanteras, luego se paraba y se iba a esconder.
Era tanta la desesperación que pronto llegarían los inviernos, vendría otra vez el frío, puse avisos en los diarios para tratar de buscarle adoptante. Nada, de nada sirvió pagar avisos. Por más que traté en darla en adopción, no llegaba esa persona adecuada que la pudiera aceptar tal cual estaba, una vez la pidieron, con tan mala suerte que la persona se arrepintió por que después de decir que tenía una tremenda parcela, al ver su tamaño le faltaba terreno, ahí quedaba truncada su adopción, una y otra vez. Panera seguía en el camino, los fríos inviernos nos llevó con Melita a ponerle una casa serviú, tipo departamento, dos tablas grandes unidas, donde habían cuatro o cinco separaciones para dar cabida a mas perros, lamentablemente no faltaba el dueño de lo ajeno que se llevaba las casas para ocuparlas como leña. Siempre estuvo con casita, la que tapábamos con ramas para que nadie la viera, pero nosotros sabíamos que nuestra Pannera estaba bien, por lo menos protegida y resguardada.
Cuando empezamos a notar que Pannera, pasaba mas tiempo sin levantarse, con la Dra. Claudia, semanalmente subíamos a ponerle su coctel vitamínico, también su remedio para los huesos, ya sabíamos que sufría de artrosis, así que antes que comenzara el invierno, Pannera empezaba con su tratamiento anual con la intención disminuir los dolores reumáticos en tiempos de frío y lluvias, así la manteníamos cada año, en espera que apareciera esa persona que se enamorara y la adoptara. Gracias a estos tratamientos Panera logró sobrevivir bien, varios años estando en el camino.
A comienzos del mes de mayo, siempre con la esperanza de darla en adopción, le hice este video, sin siquiera pensar que esta, sería la despedida definitiva de Panera con nosotros.
¿Vieron el video?...a pesar de su enfermedad Pannera era feliz en el camino, fíjense en su mirada, en sus patitas con ganas de ir hacia mí, en las intenciones de querer acercarse, mucho que decir.
A la semana siguiente, subo al camino en busca de Pannera para llevarla al que iba a ser su hogar definitivo y continuar con su tratamiento de tvt, no la encontré, hasta pensé que la muerte al fin le había llegado para hacerla descansar de la inmundicia de los humanos.
A los días me llega la información que Panera había sido sacada por las mismas personas que piden donaciones para los perros abandonados de San Juan de Pirque, las mismas que lo hicieron con Casimiro, Blankita, Princesa, gracias a ese dinero pudieron llevarla a una clínica donde se supondría que allí la tendrían mientras se le encontraba un hogar definitivo. Panera fue sacada supuestamente pensando en hacerle bien debido a su enfermedad, dinero que no llegó a pagar las verdaderas necesidades como lo proclamaban quienes lo habían aportado en facebook con el solo motivo de hacer más llevadera su vida a comienzos de invierno, sin saber que Pannera sufría de cáncer avanzado terminal. Pannera fue llevada a la Clínica San Agustín, donde no era necesario exponerla a los rayos en el estado en que se encontraba. ¿Le trataron el cáncer?, la gran interrogante.
A las semanas siguientes, luego de una lluvia fuerte que hubo, se dio a conocer en facebook un video donde se mostraba a Pannera en un lugar que dejaba bastante que desear para sus madrinas, las que al enterarse por supuesto comenzaron a preguntar donde estaba el dinero enviado para costear los gastos clínicos de la estadía de esa perra, ya que el video la mostraba en circunstancias poco humanitarias, peores que estando en el camino, la mostraban metida en el barro, mojada, expuesta a mas enfermedades. La risa era de muchas personas que habiendo visto el video, se mofaban de una sopa de huesos milagrosa que supuestamente realizaba "milagros" en Pannera, milagros que nunca llegaron por cierto. Panera había sido sacada de su hábitat, del que fue su hogar donde pasó por casi cinco años, donde nunca le faltó alimento, ni atención veterinaria para su enfermedad.
Siempre estuve al tanto de lo sucedido con Pannera, conocía a su protectora, eso me hacía confiar, Cecilia Dameles, una mujer de gran corazón, como lo hay muchas en nuestro país, amante de los animales, y por ellos se entregan sin pensar que tal vez por ellos, lo están haciendo irresponsablemente, solo ven la necesidad urgente de un abandonado que valga la redundancia, las necesita. Cecilia, de seguro no tuvo idea que por la perra que ella había adoptado, había gente que usaba su historia para pedir en un grupo, todo lo contrario, ella aceptó a Pannera sabiéndola enferma, aportó con el trabajo que conllevaba a diario cuidarla, entregándose a ella en cada día. Quizás no pudo darle grandes lujos, quizás no haya sido ni la primera ni la última que ayude.
El lunes me llama Cecilia, noto en su voz tristeza, me llama para darme la mala noticia que corría por facebook, y que ya había llegado a mi correo. Pannera había muerto el domingo a las 23 hrs.
Lo primero que viene a mi mente en ese momento, es gracias a Dios…dejó de sufrir. No hay pena, ni alegría en mí, el destino se escribe con líneas chuecas me digo. Tuve el privilegio de conocerla y quererla, devolverle la dignidad que un día le quitaron al dejarla abandonada en ese camino. Se que ella nos echó de menos, estoy segura que desde que se la llevaron nunca mas volvió a ser lo que fue en el camino. Tal vez lo único que duele más que decirle adiós es no haber tenido la ocasión de habernos despedido.
Nada más que decir.
Solo agradecer a la señora Cecilia Dámeles, el haber aceptado a Pannera en su hogar, agradecer su tiempo y trabajo, agradecer el cariño, las caricias que le entregó.
Personalmente agradezco que Pannera pudiera disfrutar del poco tiempo de vida que le quedaba, agradecer que la muerte no llegara estando sola y tal vez botada entre medio de los cerros de aquel camino.
No he querido cerrar este círculo sin antes despedirme de Pannera, que sin ser nuestra, le dimos lo mejor de nosotros. Confío que está descansando y de donde quiera que esté ya no sentirá los dolores que le dejó pasar por este mundo.
La muerte nos iguala a todos. Es la misma para un hombre rico que para un perro abandonado.
3 comentarios:
Mariposa, por fin hoy cuentas la verdadera historia de Panera, muchos necesitabamos saber la verdad y no las mentiras que cuentan unas tal "yehuas" del camino. Nuevamente mi corazón está triste con esta historia y con su fin. Hoy mas que nunca te reitero, mi lealtad y mi cariño. No imaginas el orgullo y admiración que siento por ti.
Nuevamente te digo que ......te sigo humildemente por todos tus
caminos.
MUCHA PENA,me sircunda,en el alma y el corazon y no puedo dejar de leer estas historias ,no porque me guste sufrirdiria cualquier estupido, es porque quisiera acarisiarlos y cobijarlos a todos,mas me es imposible,como tantos sueños se tornaron imposibles en mi vida,casi todos la limitante fue el dinero,pero es bueno que se publiquen estas historias,para hacer un poco de justicia y tornar los corazone un poco menos duros y mas sensibles y caritatibos.
Panera murió, ya dejó de sufrir.
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