El tiempo pasa inmesurablemente para todo, así pasó con esta historia. Parece que fue ayer cuando esa perra esquelética, sarnosa, abandonada, que se cruzó en nuestro camino un 22 de Diciembre de 2013, en el medio de la autopista de Rancagua, hoy cumple un año que el destino cambió su inútil vida para algunos en el de una inquieta princesita.
Su evolución fotográfica en parte, desde el día que la encontramos:
Ella es Rengui.
¿La recuerdan?
Aqui puedes ver sus comienzos, solo tienes que hacer clic sobre el link.
http://losperrosdelcamino.blogspot.com/2014/02/tiempos-de-amorrengui.html
http://losperrosdelcamino.blogspot.com/2014/04/rengui.html
Eran alrededor de las once de la noche, veníamos en el auto con mi esposo de vuelta de la ciudad de Rengo, por la autopista sector de la ciudad de Rancagua. Poco antes nos habíamos detenido por un tremendo taco que existía debido a las fechas de celebración de fin de año, cuando de repente el tráfico avanza a velocidad. Cuando vamos pasando por el sector de Rancagua, ante nuestros ojos atraviesa la calzada de la carretera, un perro de tamaño casi pequeño, se veía como un bulto o una pelota rodando en la autopista, hubo vehículos que le colocaban la pata al freno y seguían como si nada. Justo tocarme a mi verlo y empiezo a gritar para, para, para, mientras el perro corría de lado a lado y los autos lo esquivaban. Basilio se detuvo en la berma, a sus buenos metros de donde se encontraba el perro. Abro la puerta, me bajo y empiezo a correr con los brazos levantados y linterna encendida para que los demas vehículos se detuvieran. A cada movimiento del perro me tapaba los ojos, el inocentemente intentaba subir la calzada de un metro para pasar para el otro lado. En eso un vehículo amable, coloca sus luces de estacionamiento, deteniéndose, a lo que siguieron los demás a copiarle su iniciativa. Fue ahi que pude cruzar al medio de la calzada para poder tomarla. Corro hacia el, lo tomo como pude y me retiro.
Desde ese momento, ha pasado un año.
Creo que en parte ha sido la perra que mas tiempo me ha costado recuperar, tal vez no lo logré del todo físicamente, pero nuestros corazones están felices de lo que pudimos hacer.
Algunos medicos veterinarios sugirieron amputar su pata trasera, pero yo, porfiada y tozuda, no quise hacerlo. El tiempo, la experiencia y el amor que siento por ellos, me ha dado la razón.
En el mes de Julio, les conté como iba mejorando.
Rengui con el paso del tiempo, después de ser una flacuchenta cenicienta, ya un tanto recuperada de todo el enorme sufrimiento que traía en su piel, le dimos la oportunidad de que alguien de corazón noble que hubiera leído su historia, la pudiera adoptar. Me contactaron de varias ciudades, incluso de fuera de nuestro país, a quienes les agradezco de lo mas profundo de mi ser, que hubieran tenido tan hermosas intenciones, pero no hubo nadie que se la jugara de nuestra ciudad, Santiago.
Mientras sucedía este momento, Rengui, cada día se iba ganando el corazón de Basilio y mío, quienes a cada paso, veíamos sus avances como una perra normal, sin serlo. Nos acostumbramos a su incapacidad de ser anormal, (sufre incontinencia urinaria y fecal). Fue un invierno difícil, pero no imposible. El frío, cada noche se apoderaba de su cístitis. Hasta el día de hoy, cada vez que llega la noche, tenemos que darnos el tiempo de llevarla hacer pipí, y aunque ustedes no lo crean, suavemente apretamos su guatita para que no le quede orina en su vejiga, en lo posible durante la noche, así evitamos que ella amanezca mojada, humeda, con frío. Rengui lo acepta, y con su carita de ángel, me mira y de inmediato me sigue cuando le decimos, Rengui, vamos al baño. Hay noches que a las tres de la madrugada hay que secarla con el secador, lo mas triste es cuando quiere defecar, su cuerpo no tiene las fuerzas suficiente para hechar fuera la feca, es tanta su desesperación que su instinto lo lleva hacerlo con su hocico. Ella solo puede comer un tipo de pellet para evitar que pueda defecar blando. Con el dolor de nuestra alma evitamos sacarla a pasear por su problema a la patita, nos ha costado tantos meses sacarla adelante haciéndole curaciones a diario para sanarla, y cuando lo logramos la premiamos con un paseo, con tan mala suerte que tiene la piel tan delgada que vuelve hacerse tira, obligadamente inventamos hacer una protesis nueva para volver a esperar por otros meses a que vuelva a estar sana. Es todo un esfuerzo de ambas partes, donde la peor parte me la llevo yo por que no encuentro la manera para que ella pueda ser normal.
Rengui, ha tenido los mismos cuidados que nuestros otros perros recogidos y rescatados del abandono, del abandono de un camino miserable donde los humanos normales pareciera que no logran ver este tipo de miseria.
Hace unos meses me escribe una querida amiga que vive en Pirque, para preguntarme ¿como está Rengui?, me dice que ella quiere alivianar mi carga, que hoy la puede adoptar. No saben la emoción que sentí que aún al paso de los meses existiera "una" persona que de verdad le importara la vida de Rengui. Es ahí donde me pregunto: ¿Dónde están todas las demás que siguen mis escritos?. ¿Para que estoy aquí? ¿A quién le importa lo que hago?...lo hago feliz y de manera voluntaria sin ganar un peso para mi bolsillo, todo lo contrario, mi bolsillo llega a tiritar cuando necesito mas de la cuenta. Varias veces he tenido intenciones de cerrar mis páginas donde el perro es el mayor protagonista, pero luego me digo, Marcela, con uno siquiera que pueda tener una nueva oportunidad de adopción, se habrá cumplido tu objetivo. Gracias a Dios hoy son miles de perros que a través de esta página han sido felizmente adoptados.
El mensaje de Rossy me dejó marcando ocupado, entonces decido conversarlo con mi esposo, teniendo en cuenta siempre el bienestar de un perro. Basi me responde con mas preguntas:
¿Quién se daría el tiempo para llevarla al baño?,
¿A quién no le importaría que ella de repente ande hediondita cuando se orina?
¿Quién se preocupará de cambiarle su ropa cuando sin querer la orina?
¿La dejarían dormir dentro de casa?
¿La bañarían una vez a la semana para mantenerla limpia?
¿Se preocuparían como está su feca?
¿Le ayudarían a sacar su feca cuando ella no puede hacerlo?
No, Marcela, Rengui, ya no se va de esta casa.
Con mis ojos humedecidos, llegamos a la determinación que Rengui no se iría de nuestro lado. Rengui vive en lo posible, sobre todo durante las noche, dentro de casa, pasa sus días feliz y contenta. Cuando llega su dueño, Basilio, quien la adoptó como una de sus perras, Rengui sabe a la hora que llega del trabajo, empieza a rascar la puerta con desesperación, cuando lo ve, lo toma de las bastilla del pantalón como diciendo, ¡llegaste papi!...Esta es Rengui hoy, una perra tremendamente feliz, un poco llevada a su idea de repente, quiere ser en parte la lider de la jauría sin serlo, lo que le ha traído un pequeño problemilla con Ika, juntas nunca, le encanta comer, lo que hay cuidar para que no complique mas su salud...jajajaja...si supieran que cuando está en el patio, ve volar una mosca, abeja, corre a perseguirlo como diciendo, esto es mío. ¿Quizás cuantas veces se alimentó de insectos? Si la llego a pillar, le grito, Rengui, ni se te ocurra hacerlo con las abejitas...jajaja...y ella, se hace la w...como si estuviera silvando. La verdad que es un chiste esta Rengui y lo mejor de todo, que es inocente, no se da cuenta de todo lo que le ha pasado.
¿La quieres ver como está?
Haz clic sobre el video.
2 comentarios:
Qué te puedo decir mi estimada Marcela.....no esperaba menos de uds., dónde estaría mejor?. Mi reconocimiento para Basilio....tienes manso hombre a tu lado. Te felicito.
Un abrazo
Llake
hola amiga no sabes la dicha tan grande que siento yo sabia que esa perrita se quedaria con ustedes pues esa raza es la les gusta aunque a ti te gustan todos y esta muy linda .. Dios sabe como hace sus cosas y tu eres un angel mandada por Dios para ayudarlos
yo se que es inmensamente feliz y lo sera por muchos años gracias amigos por ser tan bellas personas con esos seres indefensos........ abrazos y feliz navidad SUSY1944@HOTMAIL.COM
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