Todo pasa, nada queda, nadie pensó que iba a ser su último vuelo. El vuelo de ese halcón escondido entre cerros, soñador desafiante y entregado. Amante de los animales, solía acariciar a los perros abandonados. Gustaba disfrutar de la naturaleza, vivir a concho lo que hacía. Volar alto dentro de su mundo.
Hoy no hay palabras que nos consuelen su partida.
Desde que supe del accidente, el cuerpo empezó a cambiar, montones de recuerdos afloraron a mi mente. La piel de gallina, escalofríos continuos, sin quitarme la imagen de la caida del avión al mar.
Solo imaginar la tragedia, el avión cayendo, marejada fuerte, roqueríos aledaños, los metros de profundidad, todo decía, no hay vuelta y las lágrimas caían como si hubiera sido algo mío que partía, alguien muy querido para nuestro país comenzaba a emprender el vuelo hacia lo desconocido.
Duele el alma, el dolor es helado, frío, imposible creer.
No me averguenza llorarlo, desahoga el espíritu. Los recuerdos de mis padres afloran a cada segundo a mi pensamiento, no quiero creer, quiero tener esperanzas mientras su cuerpo no aparezca. Quiero creer en milagros, quiero creer que ese halcón pudo volar antes de caer.
Recorro mi vida de la mano con la muerte, aprendí aceptarla a través de mis experiencias personales, recogiendo cuerpos inertes en los caminos, sintiendo que pasa a mi lado y se va.
Es lo único que sabemos cuando nacemos, que vamos directo a ella, decía mi madre.
No tengo palabras para este dolor, quiero aceptar la tuya.
No sueltes mi mano.
Hoy les tocó a ellos, mañana seremos nosotros.
Vaya mi homenaje a todos ellos que fueron llamados, con la letra de una canción que solo escucharla mi alma mira hacia el cielo y se entrega.
Estoy preparada para partir, cuando tu me llames.
"Pescador de Hombres"
Tú has venido a la orilla
No has buscado ni a sabios ni a ricos
Tan sólo quieres, que yo te siga.
Señor me has mirado a los ojos
Sonriendo has dicho mi nombre
En la arena, he dejado mi barca
Junto a ti, buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo
En mi barca no hay oro ni espadas
Tan sólo redes y mi trabajo.
Señor me has mirado a los ojos
Sonriendo has dicho mi nombre
En la arena, he dejado mi barca
Junto a ti, buscaré otro mar.
Tú necesitas mis manos
Mi cansancio que a otros descanse
Amor que quiera seguir amando.
Señor me has mirado a los ojos
Sonriendo has dicho mi nombre
En la arena, he dejado mi barca
Junto a ti, buscaré otro mar.
Tú pescador de otros lagos
Ansia eterna de almas que esperan
Amigo bueno que así me llamas.
Señor me has mirado a los ojos
Sonriendo has dicho mi nombre
En la arena, he dejado mi barca
Junto a ti, buscaré otro mar.
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Cada vez que escucho, o canto esta canción me las lloro todas, ya quiero que me toque a mí, quiero buscar otros mares, donde el mal no exista.
En lo personal me ha costado mucho encontrar consuelo después que mis padres partieron, se lo difícil que ha sido dejarlos partir.
Creo firmemente que mientras los recordemos a nuestros seres queridos, nunca moriran.
Aprendí que la vida vale la pena mientras hayamos en el mundo seres capaces de hacer magia cuando profesamos una pasión.
Vuela alto Felipe, se libre con el halcón, de seguro habrá mas de alguien que te espere con los brazos abiertos.
Que Dios los bendiga.
NO MAS ABANDONO DE PERROS.
9.09.2011
Hoy fue reconocido el cuerpo de Felipe, ya nada existe, creo que nos quitaron la esperanza de golpe y raja. Está muerto.
3 comentarios:
Sin comentarios......Esta tragedia nos enluta a todos...fuerza a sus familias y sólo rogar para que ellos estén felices, estén dónde estén.
Llake
Marcela eres increíble
puedes escribir tan bien de los perros como de las personas, se nota tu corazón yeno de amor hacia los humanos aunq hallan muxos q no lo merescan.pero felipe se lo merecía eso todos lo sabemso.
saludos y gracias
Luvica
Hola Marcela, quiero por este medio expresarte a ti y a todo el pueblo chileno mi profundo dolor por las personas que fallecieron en el trágico accidente aéreo. He seguido todas las noticia a traves de Televisión Nacional de Chile y junto con muchos chilenos me han corrido las lágrimas. Me duele muchísimo la muerte de Felipe porque era un amante de los animales y con lo dicho por la clarividente, en lo profundo de mi corazón deseaba que se diera el milagro, él era un hombre bueno. En situaciones como este accidente, o en el rescate de los mineros, o con el terremoto, se ve que el pueblo chileno es muy sensible y muy solidario, Dios les de fortaleza para seguir adelante en todas las luchas. Discúlpame lo que voy a agregar, pero no lo puedo evitar en este momento.....lástima que no hayan más chilenos sensibles y solidarios en la protección y el bienestar a los animales, ellos sienten y sufren igual que nosotros y como nuestros hermanos menores, también tenemos que amarlos. Un abrazo Marcela desde Costa Rica.
Lotti Ileana Randel Faith
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