"Abandono perros San José"

Hay veces que después de recorrer el camino nos vamos de paseo hacia lo mas alto del Cajón del Maipo.
El día domingo fue uno de esos días, la tarde estaba expectacular, siendo costumbre decirme desde que era una niña que Diosito me premia pintando el cielo de colores maravillosos para mí, ricos, especiales con gusto a paz y relajo.
Comenzaba a caer la noche helada en silencio.
Ya veníamos de vuelta cuando mi mirada se fija en algo a la orilla del camino, mi esposo no lo vió, para, para, le digo, pero como, con la chorrera de vehículos que viene bajando me dice, al final se detiene a un costado, esperamos que pase la enorme cantidad de autos, y nos devolvemos al lugar.
No lo podía creer. Veánlo ustedes mismos que había.


Se fijaron?...había un perro mestizo de raza, yo diría que es mas fino que mestizo, de color beige dorado hermoso, temeroso de los autos, viviendo en una casita muy pequeña, fabricada con cariño. ¿Cómo es posible que lo hayan botado siendo tan lindo?, ¿tal vez se haya perdido?...lo extraño que se pierda con casa. Lo botaron, pienso, solo lo hacen para que el perro se quede y no salga corriendo tras del vehículo que lo abandona.

Me acerco a ver en que condiciones está, estiro mi mano para que la huela, lo hace, pero me gruñe, no quiere que me acerque a su casita, le hablo, intento volver a tocarlo para ver si es macho o hembra, pero no me deja, el se vuelve alejar. Voy al auto en busca de alimento y agua. No tiene tiesto de agua, solo los potes desechables que están clavados en la casa. Es una casita hecha con cajones de frutas, adornada con dedicación. Me sigo asombrando. Dentro tiene un colchón fabricado como con una bolsa nylon, relleno con hojas al parecer, lo toco, se siente blandito a mi mano.


El o ella me mira, dándose cuenta que es bueno para su estómago, le dejo la comida, se acerca, mientras le lleno los pocillos con agua, encuentro que es poca el agua, y voy nuevamente al auto por una botella de tres litros, le hago el orificio dejándosela llena. Ahí se me acerca y logro hacerle cariño en su cabeza, tiene un pelaje suave, como recién bañado, temoroso aún. No quiero hostigarlo con mis manos, y me vuelvo a alejar.


Esta es la única foto que me dejó tomarle mas cerca, fíjate en su carita, no es un simple perro mestizo es mas fino, al sentir ruidos extraños para sus orejitas como un westies, se parece mucho. Sigo pensando que está perdido. Pone atención a su cara.

En eso llega un auto a la casa vecina de donde se encuentra, baja un caballero, hecha a sus perros hacia dentro, y me acerco a conversar con el. Me dice que es una perrita que llegó al lugar hará como seis a siete meses, que es muy ordenada y obediente. Le pregunto si la botaron con la casita, me dice que no, que esa casita se la hizo una niña que sale a correr los sábados, y es quien a veces le lleva comida. Gracias a esa niña es que el invierno no lo pasó durmiendo en la tierra. Le digo por que no se la ha llevado o por que el no la entra. Me explica que ambos tienen mas perros, y son grandes, donde seguro la pequeña no lo pasaría muy bien.

Ustedes ya son parte de esta historia, nuestra misión especialmente la mía absolutamente voluntaria, es intentar rescatar a los perros para darles una segunda oportunidad y sean adoptados. También tu puedes reconocerla a quien perteneció, en una de esas realmente se le perdió a alguien que fue a pasear al Cajón. Quien sabe, no!

Sabemos que nuestro país está dolido por los hechos acontecidos durante el fin de semana, pero si hay algo que obligadamente aprendí, es que la Vida sigue igual, como lo cantó tantas veces mi amor secreto.

Si la quieres adoptar, por favor comunícate conmigo, y yo haré lo imposible por traerla a tu hogar.

Muchas gracias a todas las personas que siguen mi página, sobre todo aquellas que han sido leales desde sus comienzos, todo mi agradecimiento del alma.

Has la diferencia como yo, ellos los perros abandonados, necesitan de nosotros.


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NO MAS ABANDONO DE PERROS