Hoy es 29 de Octubre, fecha en que hasta el año pasado me despertaba pensando que tenía que ir a saludar a mi amiga Morita que estaba de cumpleaños. Era un día muy especial, me iba directo a la florería a comprarle lo que a ella mas le gustaba, flores. Por la tarde, se las iba a dejar. Como olvidar aquella carita cuando me habría la puerta de su casa, y en frente a ella veía sus flores, para luego verme a mí, abrazarme y decirme hija, mientras yo le cantaba las mañañitas y luego el cumpleaños feliz. Imposible olvidarme de su sonrisa. Hoy fue diferente, me encuentro con la fecha en el calendario, una fecha importante. Me levanto, tomo desayuno, y me voy. Paso a comprar su flor, hoy es una sola, pero la mas linda que encontré, me voy al cementerio, trato de hacer el mismo camino que aquella única vez, aunque no se como llegar, es la primera vez que vuelvo. Llevo un nudo en mi garganta, sensaciones acumuladas pensando en su partida, esas ganas de abrazarla y sentirla cerca. Me detengo en la entrada del Parque del Recuerdo, le digo al guardia que me asesore donde puedo preguntar para llegar al lugar indicado. Me dice que a la vuelta, al lado de la cafetería hay una oficina de administración donde me informaran, pregunto, ¿acaso no hay otra arriba?. Si, cerca del estacionamiento. Entonces prefiero empezar a subir hasta llegar arriba del cerro. Dejo mi auto estacionado y comienzo a caminar.
El silencio se hace sentir en las hojas de los árboles y el caer del agua en la pileta. Subo la pequeña escalera que me lleva a las oficinas y sale a mi encuentro este perrito.
Poodle negro azabache busca a sus dueños. |
Me comentan que como se viene el 1° de Noviembre, día de celebración en los cementerios, el administrador lo mas seguro que lo haga retirar y quizás donde se lo lleven. Trato de convencerla que yo me hago cargo del perrito, pero que por favor no le hagan mas daño que el que ya tiene.
Las secretarias ubican mi página, una de ellas recuerda cuando despedí a mi amiga aquella última vez. No deja de asombrarme que se acuerde tan bien de mi en aquel día triste.
Fíjense bien, es un perro que quizás lo mas seguro se haya perdido y no pudo regresar a su hogar. Yo se que quienes siguen mis historias a través de mis escritos se entregan a ella como si fueran ustedes mismos quienes hayan participado en la formación de mis palabras.
Por que no lo intentamos y le buscamos un hogar responsable antes que suceda algo grave. Es una exquisitez de perro, tranquilo, limpio. Me comprometo en lo que mas pueda. Si por mi fuera, me lo traería a mi casa, pero sería irresponsable por no pensar en las mascotas que tengo. La gran mayoría de los perros del camino.
Si lo quieres adoptar comunícate urgente conmigo a mi correo losperrosdelcamino@gmail.com o si te es mas fácil a mi celular 97979362. Todo sea por devolverle su dignidad de mascota respetada y querida.
Yo se que juntos podemos lograrlo. Me parezco; a un slogan de la Teletón, y ¿por que no?. A propósito de la Teletón, por que no comenzar hacer obras bondadosas como adoptar este hermoso perro de raza poodle.
Pienso en mi amiga que ya partió, que dedicó gran parte de su vida a dar protección al perro abandonado, que regalo mas lindo sería poder rescatarlo en su cumpleaños. Río junto a su tumba mientras le converso en medio de ese lindo paisaje verde natural, lleno de flores multicolores. Todo pasa por algo, y ese algo se une una vez mas a mi destino. Tengo que seguir, tengo que poder.
Me retiro del lugar trayendo estas fotografías, quizás no demuestren tanto la belleza de ese perro, pero es la única cámara del celular que tengo a mano.
El verdadero amor existe, en ti, en mi. El verdadero amor, no abandona, no mata, no traiciona, no destruye, no codicia, no ambiciona, no envidia, no lucra. El verdadero amor respeta, se entrega sin condiciones. Solo así se aprende a conocer y caminar feliz a nuestro lado.
Como siempre, nada te pido y trato de darte lo que mas puedo para poder rescatar a un perro perdido o abandonado. Si te quieres unir, dilo, y aquí te espero.
Atrevete, adoptar es un acto de amor.
NO MAS ABANDONO DE PERROS
Marcela Opazo
97979362
1 comentario:
Que hermoso tu blog. Ahora que leo tu historia te comento que yo adopté a Mateo, un poodle blanco, pesaba 4,200 cuando lo traje a casa. Me lo dieron en la veterinaria donde compro los medicamentos de mis chaparros. Un señor que vende comida en la calle y da desperdicio a los perros de la calle hambrientos lo recogió y no podía tenerlo. Ahora el vive en nuestro hogar y es un perrito muy bueno, cariñoso y juguetón. Le encanta bañarse con el agua de la manguera mientras riego mis plantas. Ojalá que este precioso encuentre un buen hogar.
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