Habíamos madrugado por la noche celebrando el cumpleaños de mi hijo menor y de mi perra regalona, mi Kitty amada, que cumplió 14 años de vida, 14 años compartiendo, viajando, durmiendo conmigo, sorda y media cieguita, pero está a mi lado.
Casi con el cuerpo cortado.
Tiempo de votaciones en Chile. !Que latoso!, pero me enseñaron a cumplir con el deber cívico que tiene toda persona que vive en nuestro país, a pesar que hoy por primera vez, el voto era voluntario.
Me corresponde votar en el colegio Divina Pastora, ubicado entre el paradero 20 y 21 de Avenida Vicuña Mackenna. No puedo atravesar por la mitad de la calle desde que existe la reja de separación para que transiten los buses. Me llevan en auto, me bajo en el paradero 21, metro Trinidad. Sigo a pie. Voy directamente a la misma sala de clases que me ha correspondido votar desde que me inscribí con que ganas, hace décadas, cuando llegué a vivir recien casada a mi casa en la comuna de La Florida.
Poca gente en las calles, también autos, no vi la afluencia de años anteriores. Es extraño asistir a votar a un colegio, y encontrarse con tan pocas personas. Todo era poco, hasta los carabineros, o los militares.
Me conozco bien la labor de quienes trabajan en las campañas políticas. Trabajé de manera voluntaria y gratis por casi todos ellos que decían prometer una ley u ordenanza en bien de las mascotas domésticas. Causa de mi incredulad. Tengo cero confianza en los políticos, desde aquella vez que Zalaquet, se fue por las hastas cuando le pedimos que cumpliera lo prometido. No olvido que la clínica gracias a nuestros proyectos, existe y nos ha servido mucho en beneficio de nuestra comuna y de todos los perros en general. Como olvidar aquella vez cuando me dijo, que sí, él, hacía la clínica, pero bajo su nombre. A lo que contesté, haga lo que quiera, con el nombre que quiera, mientras que la hiciera, daba lo mismo el nombre a quién se le adjudicaba nuestro proyecto. Nunca imaginé en ese momento que detrás de cada proyecto, había y hay una cantidad de dinero en juego que se va al bolsillo de alguien, pero nunca se fue al mío. Debí haber sido mas astuta, me dirán ustedes. Jamás cambiaría la tranquilidad de mi conciencia. Gracias a esa conversación con el ex alcalde Zalaquet, nació la clínica de esterilización en La Florida. Quizás muy pocos lo saben, ahora lo sabrán mas.
Ingreso a la urna a votar, leo, y rayo. Voto listo. Ya no me timbran el dedo. Genial. Llamo a mi esposo para saber donde está, y como nunca transito a pie por ese lugar, le digo que me espere en el paradero 20 de Vicuña Mackenna, en vez del 21. Primera vez que me iba caminando por el medio, justo debajo de esa masa de cemento. Veo jardines cuidados, plantas florecidas, pero que al paso de los buses a gran velocidad, son pasadas a llevar y se quebran. Recojo una y me la llevo.
Cuando voy llegando al cruce miro hacia el paradero, creo que por primera vez me detenía a mirar un paradero de micros. Para tan mala suerte, mis ojos tienen la ocurrencia de fijarse en lo que hay en el suelo, para variar, es un bulto echado sobre el pavimento. Puta la wea, me digo. ¿Que hace ahí ese perrito? Justo tocarme a mi, para todos los que pasaron por el mismo lugar, era invisible. Y justo verlo yo.
Fíjense en el paradero, al costado. Quizás no se note mas claro por que las fotos las tomé con mi celular, pero se nota. Observo que el paradero está en medio de dos calzadas, si se levanta para cruzar, lo mas seguro que lo atropellen. El semáforo me da luz verde. Sin importar mas, cruzo la calzada directo a el. Le converso, y lo incentivo a que me siga, justo en luz roja. Lo llevo al auto, le ofrezco agua y alimento, no quiere nada. al rato se dedica a caminar otra vez. Imposible llevarlo a casa. Están a punto de hecharme.
Este perrito es perrita, mestiza de poodle con maltes, está en mal estado, con garraptas y pulgas, pero nada grave que no podamos solucionar. Si tu la quieres adoptar, por favor comunícate con nosotros. Haremos lo posible por buscarle un nuevo hogar, a menos que se le haya perdido a su dueño y la ande buscando, quizás tu la reconozcas y sepas de quién es para avisarle.
No concibo que una perra tan dulce como esta raza, esté en estas condiciones de maltrato. Y pienso en mi Kitty, hoy cumplió 14 años, está esterilizada por necesidad, la cuido como hueso santo como se dice, la beso y la abrazo todos los días y cada día es inmensa mi felicidad de aun tenerla con vida, disfrutándola a mil.
Si crees tener tanto amor para dar, por que no lo intentas con esta perrita, es de tamaño casi pequeño. Avisame aqui o a mi correo, losperrosdelcamino@gmail.com
Estaremos esperándote.
NO MAS ABANDONO DE PERROS
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