"Un llamado...oportuno"

El día domingo por la noche suena mi celular, contesto, la persona en cuestión se presenta, valorizando el trabajo que por años llevo haciendo en forma voluntaria, y dice...no hay nadie mejor que usted para tratar el asunto que me lleva a ubicarla. (Honor que me hace). Somos una agrupación Ecoprotege que solo al igual que usted, hacemos el bien sin necesidad de mayores ámbitos publicitarios. Me cuenta que existe una persona benefactora que se enteró como todos los que nos enteramos de la noticia entregada por Chilevisión, y esta persona quiere en forma anónima a través de ellos ofrecer limpiar el camino con tal de que el Alcalde no nos incomode en nuestra labor hacia los perros abandonados. ¡Quedé atónita!
Le explico que no es tan así la cosa, que habían tergiversado sus palabras como últimamente suele suceder en personas que al parecer no escuchan, ni leen bien y más encima descaradamente sienten que tienen la verdad. Siendo que la verdad nos hace libres, por lo menos yo, me siento libre y amo mi libertad y cuando me refiero a libertad, lo estoy escribiendo de transparencia.

Mi sorpresa fue enorme, supieran lo agradecida y feliz que me sentí, que el, de seguro lo notó en mis palabras, quizás no tan solo por su ofrecimiento, sino pensar que hay gente maravillosa que muchas veces no tenemos idea siquiera de su existencia, y mas encima tuvieran la enorme preocupación de hacer el bien a los perros del camino.

Me pregunta los pasos a seguir, se los digo, y quedamos de encontrarnos el día martes 28 de Julio.

La mañana estaba bellísima, los cerros aún con nieve inmaculada resplandecían, el verde primaveral ya comienza a notarse en los brotes de los árboles. Poco antes me había quedado de encontrar con una periodista, la que me estaba esperando, mientras conversamos se detiene un auto, se acerca un joven de nombre David, nos saludamos y me cuenta que va a dar alimento a los perros, por supuesto que me alegra, y se lo agradezco, se despide y luego se detiene otro auto, Ceci se baja y nos abrazamos como siempre desde que nos conocimos, como dos personas que luchamos por un mismo fin, no ver nunca mas perros abandonados en el camino y en ninguna parte. Ceci, me cuenta que viene de alimentar, yo más que feliz, se hacen cortos los minutos para conversar de nuestra Princesa como ella la bautizó, quien es feliz en su casa. Por ese día los perros del camino, pasaran una noche con menos frío. Amiga, aun espero tu correo. En eso me despido de ambas, mientras sigo esperando a estas personas que me hacen soñar, que estoy segura que hay mas personas como ellas en nuestro país que aun no se enteran que nosotros existimos en Santiago, pero que podríamos existir en todo un país, que somos un grupo que no necesitamos personalidad jurídica para amar a los perros del camino. Si eres parte de nosotros: grítalo.

Son casi las 14 P.M. Enciendo un cigarrillo, no acostumbro a fumar a esta hora, no olviden que el tabaco provoca cáncer, pero el paisaje me incita, mientras mis manos se hacen pequeñitas y escasas para acariciar esas cabecitas de todos los portes, hoy llenas de pelitos, uno que otro intenta besuquearme, me río, lo disfruto, Carlota, la rottweiler mueve su cola, se levanta y pone sus patas en mis hombros, jajaja… me emocionan sus miradas de esperanza de sacarlos de allá, pero no a hogares temporales, ni refugios, ni albergues, sino a ser parte de una preciosa familia como son los que he entregado a través de los años, por lo menos así lo espero,así lo imagino.

Veo doblar una camioneta gris, se estaciona, y se bajan de ella dos personas, un hombre y una mujer que amablemente me saludan, parece que nos hemos conocido hace mucho tiempo, pero no es así, solo nos une una ilusión de tratar de mejorar nuestro ambiente, de mejorar una sociedad que no toma conciencia del daño que produce al abandonar a sus mascotas, y convertir ese camino que tanto quiero, en un basural.
Nos ponemos de acuerdo, cada cual se sube a su vehículo, comenzamos el recorrido, donde hay basura me detengo, les explico en parte la vida de un camino al cual llegué sin querer hace muchas primaveras, por que fue en primavera la época que empecé a conocer la triste, sufrida, solitaria vida de los perros abandonados del lugar.

Los perros al sentir que mi auto va en el camino, comienzan a seguirme, se que comieron, pero ellos igual me siguen, me detengo, los acaricio, conversamos un poco, les voy presentando a cada uno de ellos, por su nombre. Ignacio y Marcela, se asombran como ellos me reciben, como siguen mi auto, como me aman. Dejo comida donde no hay, y se los voy presentando uno por uno. Los perros del camino todos tienen nombres, nombres que a cada uno los identifican, y al nombrarlos saben que son ellos, por lo menos algo tienen, algo que les he dado observándolos cada día en plenitud. No puedo dejar de recordar que en una reunión Alejandro dice, en el sector que está la Difunta. Y mi corazón se llena de júbilo, es señal que lee este blog, y se está informando. Gracias Alejandro.

A mis acompañantes se les ilumina la cara de felicidad, de ver que en ese camino hay seres vivos que sobreviven a una realidad maldita creada por humanos, y a pesar de tan magna y esquizofrénica vida, aún relucen sus ojitos, es la vida no escogida, es la vida no pedida. La soledad en ese ambiente, con tanta maldad humana latente, se come a los perros, ellos mueren cada día a balazos, postones o balines, ahorcados con alambres, afixiados en los canales de regadio, atropellados, los cachorros en este tiempo, mueren de hipotermia, los adultos de frío y soledad, de la escasez de una caricia, de un sonido de voz.

Seguimos subiendo, y a mitad de camino nos encontramos con una imagen que duele el alma, una perrita casi cachorra, en celo, y detrás de ellas para varios perros queriendo montarla, perros de tamaño, mediano y grandes, ella no quiere, tira tarascones, intentamos sacarla, corretear al Sr. De la Querencia, cuando en eso en un descuido Mamon, la monta, la perra gime, ladra, se queja, intenta safarse, no hay caso, la cruza está hecha. Mientras lleno de celos por sentirse ofendido, el señor de la Querencia se tira encima a morder a su contrincante. No perdona. A piedrazos intento alejarlo, mientras quien me acompaña, se agacha e intenta calmarla, tranquila, tranquila le dice mientras la perra la mira con su carita inocentemente de lo que está sucediendo.

El video que hoy verán es parte de la dura realidad de los perros abandonados, aquí no existe la necesidad de mostrar calidad, sino acciones que enseñen, que muestren el sufrimiento de una perra abandonada.
Este mensaje es para ti…a ti te digo, a ti que fuiste a botarla al camino, míra bien el video, y pídele a Dios que te perdone, para que ese mal que hiciste a tu mascota no se te devuelva en lo que mas quieres. Quizás ese día, te recuerdes de esta perra que fue tu mascota, y la traicionaste, habiendo sido tu mejor amigo.

Aviso que en mi opinión, el video no es un video para niños pequeños, ya que está comprobado que un niño menor de cinco años al ver escenas de peleas u otras de animales, puede que los marque de alguna manera, por eso te pido especialmente que vigiles lo que tus hijos ven en internet, y si alguno de ellos sin querer lo ve, por favor explícale el por que pasan estos acontecimientos, siempre pensando que estamos enseñando tenencia responsable de mascotas. Recuerda que los niños de hoy serán el futuro del mañana.



Mientras, voy a la maletera, saco alimento y reparto, la perra cruzada se desespera, tiene hambre, le acerco la fuente de Cecilia, que un día encontré botada en el camino, la pobre perra quizás lleva días sin comer, del sábado anterior que la abandonaron, estando cruzada no deja de comer.



¿Qué hacemos?...¿Esperar que se despegue?.
Quizás Marcela por algo se llama Marcela. ¿Será que las Marcela tenemos algo especial que nos ilumina el alma?...y los animales lo intuyen.

Marcela se emociona, no puede aceptar la realidad. No tengo corazón, me dice. En eso la perra se despega, ella la acoge como si hubiera sido su madre, la toma en brazos, sin importarle que está hedionda, que está sucia, que el semen del perro cae sobre su ropa. Marcela, a personas como tu, yo las admiro, por que se que significa ensuciarse, por ese amor que tienes dentro y lo compartes sin que nadie te vea. No necesitas publicaciones ni denostar a nadie para hacer lo que haces, y lo que haces lo haces con amor. Recibe mi respeto y agradecimiento.

Así se nos va la tarde, llena de sorpresas, de compartir sueños y seguir soñando. Ya de vuelta, bajando, no hay perros en el camino, seña que están escondidos esperando que caiga el frío de la noche y dormir en silencio si es que sobreviven. Nos detenemos para despedirnos, en eso avistamos cachorritos negros en fila apresurados subiendo el cerro, corro y alcanzo a tomar uno bicolor, negrito con blanco, son los hijos de la Osita Negra que no deja de refregarse en mi pantalón. Pongo voz de enojo, y la mando acostarse, ella humildemente baja su cabeza, cruza la cerca y desaparece detrás de sus hijos.
Ignacio me dice que ya le ha mandado un correo al alcalde de la I. Municipalidad de Pirque, y lo ha mandado con copia al mío, pidiéndole autorización para limpiar el camino el día jueves 30 de Julio.

Mis compañeros de juerga caminera, se despiden, les agradezco sus intenciones, su gran humanidad, se suben a la camioneta, se alejan y yo quedo ahí pensando: están bellos los cachorritos de la Osa Negra.

El frío ha comenzado a caer en el camino, el aire se ha puesto helado, el viento estremece las ramas, el silencio me explica que hay ilusiones, hay posibilidades, hay sueños, hay personas increíbles como las que hoy he tenido la suerte de conocer.

Les dejo una frase que decía la madre Teresa de Calcuta, léanla y reflexionen.

"Cada obra de amor,

llevada a cabo con todo el corazón,
siempre logrará acercar a la gente a Dios."

Esta historia continúa.

NO MAS PERROS ABANDONADOS

Marcela Opazo
losperrosdelcamino