La tarde de hoy estaba helada, algo lógico después de haber tenido días de lluvia y nieve.
No se por que será que el frío me llama, sentir ese aire helado sobre mi rostro, me da mas energías. Yo se por que, así de simple. Lo se.
Recorrí todo el camino. Aún están los carabineros haciendo guardia en el lugar después de que el fiscal decidiera que deberían estar mínimo sesenta días, vigilando que no vayan los inconsecuentes que han hecho tanto daño con los incendios a humanos y animales.
Otro mas.
Los camiones con sus ruedas pasan a llevarse cuerpos, pudiendo hacerles el quite, los matan. Allí quedan botados en el medio de la calzada helada y húmeda.
Me detengo lo mas rápido posible para evitar que en caso que pase otro auto, le pase por encima.
Al ver el color de su piel, ya imagino quién es. Mi instuición femenina me apoya.
Tanto lo presentí.
Fue la única que no vi durante mi recorrido.
Aun no quiero creerlo.
Me detengo a un costado, siento que alguien llama mi atención en su vocabulario que conozco de años, tan particular que tiene, a lo que le respondo, tranquila, ya la vi. Desocupo el segundo saco grande de alimento. Ya es costumbre darles entierro virtual, a esa hora, sola, con un frio que cuela, sin herramientas, imposible hacer mas.
Tengo que verificar que es ella.
Voy al lugar, reviso su pata delantera derecha, si es ella.
La dejaron abandonada en el mes de enero del 2013, junto a toda su familia, fue la única que no logré tomar para sacarle un maldito huache que se agarró en su patita delantera. Pedí tanto que por favor me ayudaran a tomarla con su red pescadora, pero no, la envidia es mas grande que cualquier otro sentimiento. ¿Son humanos, que mas se les puede pedir?
Es más fácil vender perros finos que ayudar de verdad sin que nadie se entere.
Bien dice el dicho que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu...
Con el corazón frío, conteniendo las lágrimas de mis ojos, le digo: por fin descansaste. Ya no volverás a sufrir. Agachada a su lado, la acaricio con tranquilidad, por primera vez, no intentará escapar. Tiene su pelaje suave, helado. Le pido perdón por todo lo malo, por tanto que la hicieron sufrir y le agradezco a la vida la fortuna de haber sido yo quién fue lo último en quién confió. La Flaca, cada vez que sentía que yo iba subiendo, corría tras de mi auto sin descansar para que le diera una galleta huesito con pasta, le encantaba, luego se quedaba tranquila y me miraba de lejos. Alcancé hacerle cariño en su cabecita, pero al momento de querer tomarla, era tan suspicaz que arrancaba antes.
Estoy tranquila, ni siquiera tengo pena por ella, todo lo contrario, hoy dejó de sufrir. Hicimos el mayor de los intentos por sacarla del camino, pero el destino pudo mas..
No se si ponerme contenta o ponerme a llorar.
¿Por que tienen que pasar estas cosas?...me digo.
Cuantas veces la intenté tomar para traermela, para poder sacarle el huache. No hubo caso. Justo en el momento en que la ibamos a tomar, zas, se nos escapaba. Era así. Escurridiza, pero igual confiaba en nosotros.
Era muy inteligente, como todos los perros.
Era sensible, de corazón inocente.
Se hizo famosa en un reportaje que hizo Megavisión
Era ella, La Flaca.
1 comentario:
HOLA MI HERMANA QUE TRISTE DIOS MIO PORQUE TIENEN QUE PASAR ESTAS COSAS , ESE ANIMALITO ABANDONADO POR UN DESGRACIADO INFELIZ MERECIA VIVIR PERO DESGRACIADAMENTE EN EL CAMINO MUCHOS MUEREN DEBAJO DE LAS LLANTAS DE ESOS INFELICES QUE PASAN A MIL .. DESCANSA ANGELITO
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