Los Perros del camino

8 de mayo de 2013

"La muerte...caminando"


Llevo casi quince años recorriendo caminos donde nadie llegaba.
Era triste encontrarme con cadaveres en el medio de la calzada, a orillas del camino. Me los encontraba ahi, inerte, sin nada, todo soledad. AL principio se me hacía un mundo aceptar que la muerte andaba de la mano en cada PERRO QUE ABANDONABAN, me costaba mucho continuar caminando, dolía, y mas aun cuando iba creando lazos con aquellos perros que un día fueron mascotas.
Empecé a comprender a la muerte, me uní a ella, la acepté, con pena, tristeza, dolor, impotencia.
Me hice la fuerte, recogí el primer cadaver de perro muerto asesinado, y simbólicamente con mucho respeto, los coloco dentro de un saco vacío, y les doy entierro simbólico con el fin de cumplirles en su muerte aunque sea, y los escondo para que no se los coman los otros perros.
Dentro de ese saco pobre, está la mascota que fuiste abandonar a los caminos.
Aquella que traicionaste.

Esta es parte de mi historia en un camino.

Marcela.

NO MAS ABANDONO DE PERROS

2 comentarios:

  1. Triste, muy triste... ayer me pasó eso... el perro aún respiraba... pero solo se agitaba, sin poder erguirse... la gente que pasaba a su lado? solo lo veía y seguía de largo. Los adolescentes? pasaban, lo miraban y con una risa burlona decían: - te queda poco de vida. - Si esta es la humanidad que queda en este mundo, sinceramente me da asco! Lo lleve a una veterinaria y tuvimos que dormirlo. Pero también él un día tuvo dueño, que por no vacunarlo se le enfermó, que le cortó la oreja para que por la sangre saliera el virus (vieja y estúpida falsa creencia), como no se curó, al empeorar de su distemper lo abandonó en la calle, como apenas podía moverse, lo llevó por delante un vehículo que lo arrastró provocándole feas heridas en las patas traseras... y luego ya todo su sistema nervioso gravemente afectado, con heridas, con el frío de las noches, tirado en la vereda, apenas respirando y viendo con sus ojos inocentes de un cachorrón de 7 meses, cómo los humanos pasaban a su lado sin atenderlo. Lo acaricié una vez, y otra y otra.... como pidiendo perdón por ser de una raza tan sádica y malvada... lo abrace para despedirlo y le pedí a San Francisco de Asís que lo recibiera y le diera todo el amor que aquí los humanos le negaron. Me cuesta mucho aceptar su dolor... mucho!
    Marita.-

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  2. HOLA MI AMIGA QUE HISTORIAS TAN TRISTE NO SE COMO TU TIENES ESA FORTALESA ,, Y ESE COMENTARIO ME TIENE LLORANDO DE RABIA DE PENSAR COMO SERIA EL SUFRIMIENTO DE ESE CACHORRITO PERO OJALA AL QUE HISO ESO LO ATROPELLE UN CARRO Y LO DEJE COMO UN SAPO PERO QUE SUFRA UN TIEMPO DESGRACIADOS INFELICES
    SUSY1944@HOTMAIL.COM

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