El exámen salió malo, ese día 29 de Junio del 2006 nos levantamos temprano, y lo llevamos a la Universidad de Chile, Hospital Clínico en Santa Rosa, mi Jujú siempre fue un gran perro, muy especial, vino al mundo el 10.12.1995 a las cuatro de la mañana, sin querer se fue quedando pasando a ser el Bebé de mi hija, ella fue su madre adoptiva desde que tenía siete años, estuvo hasta el final con el corazón en la mano, sabíamos cual sería la decisión a tomar en contra de nosotros mismos. Pues bien, Jujú estaba muy mal, ya los riñones habían dejado de funcionar. !que difícil señor!...Cuando el Dr. Dice: hay que hacerlo. Estábamos Dany y yo a su lado, pero yo soy cobarde ante estos hechos, aun no logro traspasar esa barrera. Fue ella que al ver tan mal a su bebé, decidió lo mejor para el, hacerlo dormir con el dolor en sus entrañas. Reconozco considerarme cobarde para tomar estas decisiones, me cuesta mucho decidir quitar la vida, aunque sea para evitar sufrimientos. Y aun no acepto que se les quite la vida incluso haciéndoles un bien.
Creo que si antes admiraba a mi hija por su fuerza, por su valentía de haber elegido una carrera que no era de mi gusto, ese día la admiré aun más. Dany lo tenía apoyado en su hombro, y le dijo a la Dra. Flores : hágalo.
Vi como corrían las lágrimas por sus mejillas, y mirando a Jujú a los ojos le decía : Te amo, Bebé…Te amo. Jujú cerró sus ojitos y se durmió en sus brazos.
Cuando ibamos de regreso a casa, me dice…no sabes el honor que siento que haya sido a mí a quien primero y lo último que vió en este mundo. Tranquila madre mía, le cumplimos hasta el fin…mientras no dejábamos de llorar. Con su cuerpo inerte llegamos a casa.
Hoy hace seis años que partió de este mundo, y parece que solo ayer lo hubiera visto, lo hubiera acariciado, lo hubiera besado.
Doy gracias infinitas por haber tenido el placer de ser parte de su vida.
Te amamos Jujú…jamás en nuestro mundo habrá olvido para ti.
La vida sigue su curso, deben existir las penas para saber que también hay alegrías, la vida es aceptarla con altos y bajos. Confiar en Dios es lo mas importante, junto con ser siempre agradecido. Hoy es parte de mi jardín, vive. Es la vida que se nos entrega.
Agradezco de corazón a quienes no se olvidan de este blog que tanta tristeza y felicidad ha dado a mi vida.
En vísperas de estar un año mas viejita, con mas arrugas, pero no importa, asumí que el ser humano debe saber envejecer, y que cada arruga que tengo, es una enorme sonrisa que he entregado con autenticidad, lástima que las cremas antiarrugas estén tan caras.
La vida sigue su curso, deben existir las penas para saber que también hay alegrías, la vida es aceptarla con altos y bajos. Confiar en Dios es lo mas importante, junto con ser siempre agradecido de la vida que se nos entrega.
Ama a tu perro como parte de tu familia.
Marcela Opazo
NO MAS ABANDONO DE PERROS.
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