"Dracúl...regresando a casa"

Alejada de internet, suena mi teléfono, es Javiera Halabit, una amiga de aquellas que no sobran, de aquellas que aún se alegran con los triunfos de sus amigas, de aquellas que luchan por la verdad y no aceptan injusticias, de aquellas que la palabra amistad la lleva honestamente en su piel.
Que mejor que alegrarme el día…la noticia es maravillosa :
Apareció Dracúl, me dice con voz de alegría. La emoción se va apoderando de mí, me imaginaba a Dracúl en los brazos de su dueña, una mujer que ama a los animales, ama a los perros, a los gatos, ama la vida y la acepta recibiéndola cada día con una sonrisa a pesar de tantas necesidades que tiene.
Zita, cada vez que conversábamos telefónicamente, me decía, tranquila Marcela, yo se que Dracúl, mi niño va aparecer, el volverá a mi lado, no se cuando, ni donde, ni como, pero el va a volver a mí. Yo seguiré en su busca, no descansaré hasta que vuelva. Fue tildada de loca, de bruja, de mala por decir lo que sentía, lo que dictaba su corazón...jajaja...como me río de tanta ignorancia.
Y así fue, Dracúl volvió a su lado ayer 7, día mágico, para muchos de la suerte, para Dracúl lleno en esperanzas, de sueños irracionales.

Siempre he confiado en que Dios premia cuando hacemos algo pensando en nuestro prójimo, creo que Zita hoy está recibiendo su premio, de haber recuperado en silencio a muchos Dracúl que encontramos perdidos y abandonados en nuestros caminos. Esas ganas que ella tenía de encontrarlo, eran mi alimento para seguir en su busca, nunca dejé de fijarme, de detenerme ante un perro de raza siberiano, vez que veía a alguno, tomaba la foto y se la enviaba, siempre con la esperanza de que me dijera, si es.

Dracúl fue encontrado en la Ciudad Empresarial de Huechuraba, lamentablemente en muy mal estado, que mas se podía esperar si estuvo abandonado casi doce meses, ni la sombra del Dracúl que entregaron cuando lo dieron irresponsablemente en adopción, hoy un perro abandonado, sufrido, inseguro, asustado, depresivo, tiene las patitas hinchadas, los cojinetes duros de tanto deambular, vagar con el instinto de volver y lo que es peor, muy triste, tristeza que conozco muy bien en mis andanzas por los caminos.

Zita fue acompañada por una amiga, fiel compañera de recorrer cuadras y cuadras pegando afiches, carteles, el reencuentro fue increíble, Dracúl al verla corrió a su encuentro, lo primero que hizo fue subirse al auto, desde ese momento nunca mas se despegó de ella.

Les dejó parte de la carta que Zita hizo llegar en su facebook dando la gran noticia del regreso de Dracúl.

…desde ese día no paré de buscarlo con pocas, pero leales bellas personas...a todas las personas que tuvieron que ver con lo que le sucedió a Dracúl simplemente les digo que cada uno de nosotros recibirá de la vida el pago por lo que hicimos por que la justicia es divina y nunca deja de manifestarse por lo que hacemos, tanto se hace tanto se recibe, ...todo mi cariño y agradecimiento eterno a todos los que colaboraron en su búsqueda, a las más cercanas Marcela Muñoz, Beatriz Miranda, Mayra Valenzuela, Marcela Opazo, Marlenne Kuroiwa, Javiera Halabi, Cecilia MacGuire, Maissel Figueroa, Claudia Contreras, Amelia Mutuverría, Paulina Nin, Raúl Bendezú, Victoria Le Blanc, Rita Carnero y María Alejandra Arena, en fin, perdonen si olvido a alguien, pero tengo la tranquilidad que de arriba la justicia divina no deja pasar nada y recibiremos con creces todo lo que dimos...así sea...cariños de Dracúl ...muchas gracias...Zita.

Las fotos a continuación son un maravilloso momento logrado con la cámara de un celular, son el término de una triste historia, hoy llena de esperanzas para una familia.

Si la única oración que dijeramos en toda la vida fuera:

!Gracias!, bastaría.

Bienvenido a casa, Dracúl

NO MAS PERROS ABANDONADOS

Marcela Opazo