Los Perros del camino

10 de septiembre de 2008

"Y llegó Septiembre..."

Y llegó Septiembre, el mes de nuestra patria, de celebraciones, fondas, días festivos, algunos de vacaciones...el mes de los volántines, el mes de las empanadas y asados...huifa!!
Subió la carne, y los perros antiguos comenzaron a desaparecer en el camino. Cosas extrañas siempre pasan en Septiembre. Como por ejemplo ver subir por la tarde este vehículo lleno de jaulas, un tanto oxidadas...la gran duda...¿para que las llevará?. De seguro me dirán para ir a buscar conejos, claro que sí...conejos que pesan mas de veinte kilos.

En Septiembre, intento ir lo mas seguido que puedo al camino, ya que por experiencia se que es un mes que muchos aprovechan para hacer negocios, y fructíferos negocios a costa de los demás. Septiembre es uno de los meses en que se pierden los perros, desaparecen sin razón. Aun no hay pruebas del por qué.

El sabado conversando con un amigo que recorre en forma continua el lugar cuidando a sus animales (vacas, caballos), me preguntó:
Sra. Marcela...ha visto que se le han desaparecido perros?
Me llamó la atención su pregunta y respondí:
Sí...y varios. Por que la pregunta?

Por que a mi padre se le desaparecieron cuatro de sus perros, se acuerda cuales eran?
Por supuesto...y como es eso?
Un vecino me dijo que había vuelto el camión de las cecinas (tengo el nombre, pero no basta como prueba de un delito), y que viene como a las tres de la madrugada, es manejado por una señora gorda, inmensa, que es achorá.

El perro que mas sentimos, es el Guagui, era muy bueno para arrear los animales.

¿Cómo no recordarme de sus perros?...si cualquier duda que tuviera su papá me esperaba para preguntarme.

Así de simple es la cosa....hay gente que recorre el camino por las noches, escondidos en la oscuridad que es inmensa cuando no hay luna, en busca de sacar una tajada para sus propias celebraciones.

Desde Agosto que vengo sacando huaches, gracias a Basilio que logra sujetarlos fuerte mientras yo alivio sus dolores, y luego para sentir en mí, menos remordimientos de haberlos hecho sufrir, les doy un huesito con pasta de pollo que me envía Melita. Y a los que no logro descubrir, quizás han caido en ellos y ciertas malditas personas se los han llevado ya para embutidos.

Gracias a ellos, ya no están en el camino...gracias a Septiembre.












































Ojalá me equivocara...y aparecieran de nuevo...lo dudo. El tiempo me dará la razón.

Marcela Opazo

2 comentarios:

  1. Creo que pensamos parecido por lo que mi Blog tiene que ver con los maniáticos solidarios, somos esa especie por suerte no tan rara. Suerte
    Mika

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  2. Me saco el sombrero ante este hermoso apostolado que tienes.......siempre digo que las personas que se dedican a nuestros hermanos menores, tienen un don muy especial y también tienen un corazón demasiado grande, capaz incluso de perdonar a aquellos que hacen tanto daño y lo más admirable que siento, es tu perseverancia y la forma de expresarte de ellos.........ya quisiera yo poder tener esa fuerza que posees, dedicarme a perritos y a gatitos abandonados (por cierto, mi debilidad son los gatos), pero aun cuando suene a una excusa, me es tremendamente difícil, trabajo todo el día y tengo 4 hijos chicos (13, 10, 7 y 5 años), los que por el momento absorben mi tiempo y, por supuesto tengo 3 felinos peludos que también son mis hijos.

    Quiero enviarte un fuerte abrazo y toda mi fuerza para que sigas adelante en esta hermosa labor, creo que personas como tú, que han hecho que hoy se trate el tema del maltrato y del abandono, sean escuchadas y pongan el tema donde debe estar.

    Muchas gracias de todo corazón.

    Carmen Gloria Silva F.
    cgloriasilvaf@yahoo.es

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Muchas gracias por atreverte. Son pocos los valientes que se atreven a dar a conocer sus ideas.